Antes de visitar el castillo, hemos paseado por los jardines Koko-en, que es una reconstruccion de los antiguos barrios de samurais del catillo, pero donde estaban las casas, ahora hay jardines. Si visitas antes los jardines que el castillo, puedes comprar una entrada combinada en la que te ahorras un 20% en el precio de ambas entradas. Los jardines son en su mayoria preciosos, con carpas de gran colorido y cascadas relajantes.
El castillo de Himeji fue construido en 1580 por Toyotomi Hideyoshi, y ampliado 30 anyos despues por Ikeda Terumasa, al vencer este a los ejercitos del primero. A diferencia del castillo de Osaka, el interior de este castillo se conserva con su estructura y distribucion original, de manera que disfrutas de la sensacion de estar en un castillo real, con sus almacenes de armas y polvora, sus trampillas para verter agua hirviendo a los asaltantes, para disparar agazapados, con sus murallas con forma de abanico que dificulta su escalada, etc. En general, el castillo de Himeji es mas chulo, mas autentico, mas grande y mas interesante. El castillo de Osaka, a cambio, tiene unos fosos, y unos recintos amurallados mucho mas vastos e impresionantes.
Tras visitar el majestuoso castillo, hemos comido un plato barato, pero muy rico: Omuraisu, que viene a ser una especie de arroz a la cubana dentro de una tortilla francesa.
A continuacion, hemos cogido el shinkansen para visitar la ciudad de Kobe. Kobe no tiene nada especialmente interesante que ver. Es una ciudad muy nueva, reconstruida tras el terremoto de 1995 que la arraso y que costo la vida a 5000 habitantes. Por eso, es una ciudad ligeramente mas ordenada urbanisticamente que el resto de ciudades que hemos visto. Para haberse reconstruido hace menos de 15 anyos, es impresionante como esta ahora.
Lo que hace especial y famosa a Kobe es su carne de ternera y de buey. Es la carne mas cara del mundo. A las negras reses Wagyu, de la prefectura de Hiogo, cuya capital es Kobe, se las cria y alimenta siguiendo estrictamente la tradicion: se les da de comer grano y de beber sake y cerveza. Ademas se las masajea para conseguir una carne extremadamente tierna con unas finas vetas de grasa que le dan su aspecto marmoleado.
Impresiones
- En los tejados de los castillos japoneses, se pueden ver unas decoraciones llamadas kinshachi, que son unos motivos Shachigawara, que representan a una bestia mitologica, mitad delfin, mitad tigre, que protegia de los incendios, ya que supuestamente echan agua por la boca. Ponemos una foto de cerca del castilllo de Osaka, que se aprecia mejor que en las fotos de Himeji (aunque si haceis zoom, tambien los vereis).
Nos vuelven locos estos japoneses. Al principio, todos iban por la izquierda: conduciendo, en las escaleras, por la acera, ... y sin embargo ultimamente (como por ejemplo hoy) nos encontramos que a veces van por la derecha. Ya no sabes donde ponerte en las escaleras mecanicas!
Lo peor/la decepcion: La ciudad de Kobe. No tiene nada. Ademas, estaba muy muerta, con calles vacias y metros desiertos, pese a ser alrededor de las 18h.
A ver, esta bien la envidia sana del viaje, porque la dais... pero ¿es necesario que veamos ese trozo de carne jugoso tan en primer plano, cuando yo hoy sólo he comido un bocadillo de atún? además en los videos el cocinero es hiperactivo, está haciendo una demo de cuchillos 'Guinsu' o ciertamente es Steven Seagal ensañándose con el bistec.
ResponderEliminarEn fin, muy buena pinta, sólo de ver con que facilidad los corta, por no hablar que las reses deben andar todo el día borrachas con sake y birra :S
Salut i bon profit!
P.D.: Ahí no creo que haya llegado el 'PANTOMACA', verdad?